domingo, 25 de enero de 2015

Viaje a un destino.

El pasaje de avión estaba sobre la mesa cuando llegó a casa, a su lado una botella de champan de la que colgaba una nota que decía: “Te espero”. Nunca ha sabido decirle “no” a una aventura. Preparó la maleta, miró por última vez aquellas paredes llenas de felices recuerdos, cogió la botella y dejó las llaves sobre la mesa. Cerró la puerta para siempre sin saber que le esperaba.  Antes de subir al avión lo llamó para decirle: “En breve el destino nos unirá”. Subió al avión sin mirar atrás, sin llevarse un último recuerdo, sin una última despedida. Una semana después encontraron los restos del avión, su cuerpo nunca apareció.

No hay comentarios:

Publicar un comentario