domingo, 16 de febrero de 2014

La eterna noche

Era una gran noche, iba a recoger el premio que reconocía su gran carrera profesional. Todo estaba preparado en el Coliseum Theatre de Londres para recibirla. Las luces, la orquesta, el público, el premio.
Ella en el hall de la casa se atusaba el pelo, se retocaba el maquillaje, se alisaba el traje, miraba la hora en el reloj de pared y regresaba su mirada al espejo para ensayar su mejor sonrisa. Y una vez más volvía a empezar. Se atusaba, se retocaba, se alisaba, miraba el reloj y ensayaba la sonrisa. Así pasó toda la noche.

Y una vez más vuelve a empezar. Se atusa, se retoca, se alisa, mira el reloj y ensaya la sonrisa. Y  así pasará el resto de noches de su no-vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario