Podría mejorarlo, pero fue fruto de la rabia del día así que decidí dejarlo así en homenaje a Teresa Fontán que también es una improvisación diaria.
Bajo el instinto animal
grande fue mi valentía,
triste fue su cobardía.
Me parecías un vegetal
entre tanta ira carnal.
Sin compasión ni dolor,
me enfureció el ardor.
Se creía una marquesa,
pero hasta nunca Teresa
pues no te guardo amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario