martes, 11 de febrero de 2014

El libro

Ella corría sin parar. El reloj cantaba un tic-tac desquiciante. El bebé lloraba en la cuna. 

¿Qué estás buscando? Se oyó al final del pasillo. ¿Estás buscando esto? Dijo él con una sonrisa desafiante. Dejó volar el libro en cámara lenta hacia el frío suelo. El reloj se paró y el niño enmudeció. 

Ella corrió hacia el libro que la transportó a un profundo sueño, donde las fronteras no tenían límites y las horas se escapaban del reloj para refugiarse en las colinas del amor. 

FIN… Ha sido un buen libro. El reloj canta tic-tac. El bebé llora en la cuna. Tu marido te está esperando.

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