jueves, 12 de febrero de 2015

Deseo cumplido.

Había una vez un niño que vivía con su padre en el campo. Eran muy pobres y apenas podían vivir con el fruto de sus tierras. El niño subía todas las noches al tejado de la vieja casa a contar estrellas, esperaba con gran anhelo que un día se cruzara en el cielo una estrella fugaz y poder pedir un gran deseo que guardaba con recelo en el fondo de su corazón. Así pasó las noches, las semanas y los meses hasta que por fin una noche el pequeño vio una estrella que brillaba más que las otras y pidió su deseo. A la noche siguiente al ver que su deseo no se había cumplido regresó al tejado y se encontró con la estrella que brillaba más que la noche anterior, llamó a su padre, se agarraron de las manos y juntos pidieron el deseo. Cerraron muy fuerte los ojos y esperaron sentados que el deseo se cumpliera. Cuando el día amaneció los cuerpos habían desaparecido bajo una gran piedra de fuego…

No hay comentarios:

Publicar un comentario